¡Vive la tranquilidad frente al mar! Parcela con mobile home y vistas únicas a la Bahía de Santa Pola y la isla de Tabarca!

¿Sueñas con tener tu propio refugio en la costa mediterránea, rodeado de naturaleza y con vistas al mar? Esta es tu oportunidad de adquirir una propiedad verdaderamente especial, ideal tanto para escapadas de fin de semana como para una vida tranquila y sencilla durante todo el año.

Se trata de una magnífica parcela de 1.000 m², situada en una zona privilegiada, con vistas panorámicas al mar, la Bahía de Santa Pola y la pintoresca isla de Tabarca, una de las joyas del litoral alicantino. La ubicación es inmejorable: a tan solo 10 minutos a pie del encantador pueblo de La Marina y de la preciosa Playa del Pinet, conocida por su arena fina, aguas cristalinas y su entorno natural protegido.

La parcela alberga una acogedora mobile home de 22 m², completamente funcional y lista para entrar a vivir. La vivienda cuenta con dos dormitorios, una cocina equipada, un baño completo y un salón comedor ideal para descansar después de un día de sol y mar. En el exterior, encontrarás un amplio porche cubierto, perfecto para relajarte al aire libre, disfrutar de las vistas, leer un libro o compartir una comida con familia y amigos.

Además, el terreno está completamente vallado, lo que proporciona seguridad y privacidad, y cuenta con una plantación de árboles que ofrece sombra, frescor y un toque de naturaleza en tu día a día. El entorno es tranquilo y silencioso, ideal para quienes valoran la paz y el contacto con el entorno natural.

La propiedad dispone de todas las comodidades necesarias para una estancia confortable: fosa séptica instalada, generador de electricidad y un depósito de agua de 5.000 litros, lo que garantiza autosuficiencia y comodidad en todo momento. El acceso se realiza mediante un camino de tierra transitable, lo que permite llegar fácilmente en coche y mantener la conexión con el núcleo urbano más cercano.

Es importante tener en cuenta que se trata de un terreno no urbanizable, lo que significa que no se puede construir una vivienda permanente. Sin embargo, esto también implica que la zona conservará su esencia natural, libre de grandes desarrollos urbanísticos, y será siempre un remanso de paz y tranquilidad.

Esta propiedad es ideal para quienes desean una segunda residencia junto al mar, un lugar donde desconectar del estrés de la ciudad, o incluso como opción de inversión para el turismo rural o sostenible. Las vistas, la ubicación y la independencia que ofrece hacen de esta finca una verdadera joya en la Costa Blanca.

No dejes pasar esta oportunidad única de hacer realidad tu sueño de vivir cerca del mar, en un entorno incomparable. Contáctanos hoy mismo para más información o para concertar una visita. ¡Tu nuevo rincón de paz y naturaleza te espera!